Sentencia por la Masacre de Napalpí. Un antes y un después.
Por Mariano Saravia.
La Justicia Argentina condenó al Estado Argentino como responsable de delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio de los pueblos originarios. -¿Por qué habrá un antes y un después?-Porque es la primera vez que esto se admite oficialmente en nuestra historia. Argentina es un ejemplo mundial en materia de memoria, verdad y justicia. Somos el único ejemplo, en la historia de la humanidad, de un Estado que ha condenado a más de 500 genocidas a través de los tribunales ordinarios de la Nación. En otros casos hubo tribunales ad hoc (Nüremberg, Bosnia, Ruanda, etc.), impunidad total (Boliva, Paraguay, Brasil) o amnistías parciales y conmutaciones de penas (Chile, Uruguay, Sudáfrica). Nadie hizo lo que hizo Argentina con los tribunales naturales. Incluso, el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, pidió perdón en nombre del Estado en 2004 por el genocidio. Pero eso SOLAMENTE fue con respecto al genocidio de los años ’70. NUNCA el Estado argentino reconoció todos sus otros hechos genocidas ni sus delitos de lesa humanidad. Es decir que también en temas tan sensibles como los Derechos Humanos, hasta ahora hubo víctimas no reconocidas. Hasta en este tema se filtra el racismo existente en nuestra sociedad. Hasta HOY con esta sentencia de la Justicia. Por eso es histórica.- ¿Qué significa?-No era un juicio penal porque no queda ningún genocida vivo como para mandar a la cárcel. Era un juicio por la verdad histórica, pero simbólicamente es muy importante. Entre los actos de reparación que la Justicia ordena al Estado están: -Un acto público reconociendo su responsabilidad. -La educación bilingüe.-Convertir en sitio de memoria un histórico edificio ubicado en la zona de la masacre.-Dictar capacitaciones de respeto por los DD.HH. de los pueblos originarios entre las fuerzas de seguridad.-Instalar en las currículas educativas de los tres niveles de enseñanza el conocimiento de esta masacre.-Crear un archivo digital con los testimonios presentados en este juicio histórico y que ese archivo digital sea de acceso público. -Ahora quizá podamos esperar justicia y verdad histórica en otros hechos genocidas como el de Mitre masacrando 30 mil gauchos montoneros entre 1861 y 1868, Las campañas del Desierto y del Chaco durante el gobierno de Julio Argentino Roca, La Semana Trágica de 1919, las matanzas de La Patagonia Trágica de 1921 y La Forestal de 1922 y Rincón Bomba de 1947.