Mariano Saravia
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Especialista en Política Internacional

Hoy, 12 años y medio después, Xiomara es Presidenta.

noviembre  2021 / 30 Comentarios desactivados en Hoy, 12 años y medio después, Xiomara es Presidenta.

Hoy, 12 años y medio después, Xiomara es Presidenta. En julio de 2009 estuve en Honduras cubriendo la lucha y resistencia del pueblo contra el «golpe blando». Estuve varios días con Xiomara, con su familia, con Mel Zelaya y con su pueblo. Y esta mujer al frente, enfrentando a los golpistas. Comparto una entrevista que hice con ella en el paraje Jacaleapa, cerca de la frontera con Nicaragua, el lunes 27 de julio de 2009.En el paraje Jacaleapa, a unos 40 kilómetros de la frontera con Nicaragua, un nuevo retén militar interrumpe la carretera. En este caso son muchos más los hombres de verde, armados hasta los dientes. Es que a un costado de la ruta, está acampando la familia del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.Está la primera dama, Xiomara Castro, por ahí también su suegra y más allá, en la parte de atrás de una camioneta, improvisando una siesta, su hija la “Pichu”. Hay más vehículos, de todo tipo, y un centenar de personas, sobre todo humildes, apoyándolas.Se acerca y me atiende amablemente, fuerza una sonrisa aunque se le nota el cansancio en el rostro. Ya lleva tres días aquí, en las camionetas y yendo a la noche a comer, bañarse y dormir a una casa que unos lugareños le abren.-El jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velázquez le ofreció un helicóptero para cruzar la frontera y encontrarse con su esposo. ¿No confía en ese ofrecimiento?-Imagínate tú que yo voy a confiar en las personas que arrestaron al Presidente, que ingresaron a mi casa a punta de bala, que rompieron las puertas y sacaron al Presidente amarrado de las manos y de los pies y pretenden que vuelva a confiar en ellos y digo vuelva porque cuando el Presidente lo destituye al general Vázquez Velázquez y lo anuncia en un medio de comunicación el miércoles 24 de junio, el general estuvo llamándome tres, cuatro veces al día y su última llamada fue a las dos de la tarde del sábado me dijo así: “Comandanta le quiero informar que aquí está todo controlado, que todo está tranquilo, el hecho de que las urnas la distribuyan a través de la sociedad civil nos puede permitir a nosotros los militares acompañar a la policía y resguardar el proceso, dígale al Presidente que lo esperamos en el Estado Mayor, que aquí estamos reunidos todos los generales, y que queremos tomarnos un cafecito con él. Yo llamé al Presidente y le dije todo eso, y yo creo que él se confió después de mi llamada, porque durante todos esos días previos él había estado durmiendo en diferentes casas, pero esa noche volvió a nuestra casa. El general dijo que amaba a su país, que venía de la entraña del pueblo, que las Fuerzas Armadas lo único que han hecho es resguardar, que los únicos que están deteniendo son los policías, pero en realidad, los que están reprimiendo más son los militares. Si ya confié una vez, y después volvimos a confiar”.-Es decir que esos días previos ustedes preveían la posibilidad de un golpe.-Los militares le deben obediencia al comandante general que es el Presidente. Pero hubo una desobediencia, con el pronunciamiento militar ante la destitución de Romeo Vázquez Velázquez. Desde ese momento, ya comenzamos a temer la posibilidad de un golpe de Estado.-Y antes de esa semana, ¿cómo era la relación de su familia con Romeo Vázquez Velázquez? ¿Él era un hombre de confianza suyo y del Presidente?-Sí, pensábamos que era un hombre leal. Cuando hablábamos con él y lo escuchábamos, nos inspiraba confianza, con la humildad y la tranquilidad con que él habla, nos convenció. De hecho el Presidente lo ratificó en este gobierno porque venía de antes en el cargo.-¿A ustedes les pasó lo mismo que a Salvador Allende con Augusto Pinochet?-Exactamente, confiamos en él. Ustedes tienen que tener claro lo que está pasando aquí y ahora es lo mismo que sucedía en las décadas de los ’70 y ’80 en todos los países de América Latina. Era casi una tradición que los militares estuvieran gobernando ¡Pero cuánto luchamos nosotros por la democracia! ¡Cuánto les ha costado a ustedes como país cambiar la historia. Ustedes han luchado por eso, cuántos muertos, cuántos vejámenes han tenido ustedes por causa de estas mismas cosas. Nosotros también. Pero nuca habíamos visto una reacción popular como la que tenemos ahora, los golpes de Estado duraban 15 minutos y la gente sólo miraba y aceptaba. Hoy la gente tiene conciencia, hoy sabe lo que significa tener un golpe de Estado en nuestro país. La gente se ha rebelado.-Y en todos esos golpes que usted menciona, estaba siempre Estados Unidos. Ahora también se habla mucho de una reunión crucial en la Embajada de los Estados Unidos, previamente al golpe…-Sí, antes del golpe hubo reuniones con el Presidente, en las que estaban los candidatos de los partidos Liberal y Nacional, estaba el propio Roberto Micheletti como presidente del Congreso y el embajador de los Estados Unidos, Hugo Llorens. Ellos estuvieron buscando una solución a algo a lo que no podían oponerse, que era la consulta por la cuarta urna, que no era nada más que preguntar a la población si quería que en las elecciones generales de noviembre se instalara una cuarta urna en la que se consultara a su vez la posibilidad de una Asamblea Constituyente.-Pero en esas reuniones estaban los principales actores políticos hondureños, ¿por qué tenía que estar ahí el embajador de los Estados Unidos?-Ha existido una relación desde que el embajador Hugo Llorens llegó a nuestro país, y a través de él se pudo lograr sentar a estas personas. Él prácticamente era quien convocaba y él estaba allí y escuchaba, quienes hablaban eran los políticos hondureños. Llorens era como un mediador, era la persona que tenía la capacidad de convocar a uno y a otro. Y las reuniones eran en la residencia del embajador, no en la embajada.-Cuando la gente, incluso los golpistas, se refieren a Manuel Zelaya, hay varias expresiones, como ex presidente, presidente depuesto, y muchas más. Pero cuando se refieren a usted, siguen diciendo primera dama. ¿Por qué será?-Mire, yo no me había dado cuenta de esto, pero la verdad es que nosotros en estos tres años hemos trabajado por los más humildes como nunca antes se hizo y la oportunidad de que yo sea parte del Gabinete Social para hacer tareas sociales fue decisión del Presidente. Hicimos acciones para atender a 170.000 personas que vivían en la extrema pobreza, y en el lapso de tres años redujimos un 10 por ciento la extrema pobreza. Probablemente por todo esto me he ganado un respeto especial.-¿Usted encabezaría una alternativa electoral en el futuro?-Lo que hace falta para construir una alternativa a los partidos tradicionales es darle más participación al pueblo. Bueno, eso era lo que se estaba haciendo y por eso nos dieron el golpe de Estado. Se le ha dado más poder al pueblo y se les han dado razones para luchar y exigir por sus derechos y vamos para allá independientemente de lo que suceda. Independientemente de si el Presidente regresa o no, esa ya es una lucha que trasciende al Presidente, es una lucha de la gente, una lucha del pueblo. Y a través de esa lucha, de las manifestaciones que hemos, ya podemos decir: misión cumplida, podemos regresar a la casa con el orgullos de decir que no sólo dejamos obras físicas, sino también una nueva mentalidad en el pueblo.-Usted habla de regresar a su casa. Desde el plano humano, se arrepiente de haberse metido en política. Porque ustedes eran una familia acomodada, con sus negocios, se metieron en esto y ahora están sufriendo.Yo no me voy a arrepentir de acompañar al Presidente en todo el esfuerzo que ha hecho. Tampoco de la lucha que se ha logrado. Honduras tiene siete millones de habitantes y sólo uno es Presidente. Cuando uno llega a estas posiciones una vez en la vida, tiene la oportunidad de cambiar la historia del país. Entonces no debe haber arrepentimiento, y menos cuando uno ve la respuesta del pueblo (se le llenan los ojos de lágrimas). Hoy más que nunca me siento orgullosa de ser hondureña, te lo digo de todo corazón, de vivir en esta tierra, con esta gente acompañándola, porque por primera vez hemos sentido la solidaridad. Cuando mucho se quedaron apoyando a este régimen, el pueblo es el que nos sigue apoyando.-Usted permanentemente habla del pueblo, y de que los más solidarios con ustedes son los más pobres. Sus amigos de antes, sus amigos de siempre, ¿los han traicionado?-En realidad, nuestros verdaderos amigos están firmes. Los amigos temporales, por circunstancias, esos no. Los que se acercan por interés, ya sabíamos que no eran nuestros amigos y que no íbamos a contar con ellos cuando saliéramos del poder. Nos adulaban, nos abrían las puertas de los carros y de sus casas. Los verdaderos amigos son los que han estado con nosotros durante un mes, sobre todo los más pobres. Sabe la cantidad de gente común que me dice: ‘En este país hay muchos puntos por donde el Presidente puede entrar, dígale que sólo nos diga por dónde y hacia dónde, y ahí estaremos’. Eso es lo que me da fortaleza.

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