Freno al fascismo en España
“En la Europa de los años treinta, inquieta y humillada, era difícil respirar. El fascismo avanzaba, y avanzaba impunemente. Pero, si les queda algún sentido a las palabras «dignidad humana» es gracias a España. Se convirtió en aire, con ella respiramos”. Iliá Gregorievich Eheremburg
Hoy también, si queda algo de aire para respirar, es gracias a España. Porque le acaba de poner un freno al fascismo, a la extrema derecha. Las encuestas preanunciaban un inexorable gobierno del Partido Popular con VOX. Y ganaron las elecciones de este domingo, pero por mucho menos de lo que se preveía. Y no les va a alcanzar para formar gobierno. Hoy también, como hace casi 100 años, el fascismo avanza en Europa, y avanza impunemente. Hungría, Polonia e Italia ya están gobernadas por el neofascismo. Expresiones de extrema derecha también co-gobiernan en Finlandia y Suecia, avanzan en Grecia y Alemania. La siguiente estación parecía ser irremediablemente España. Pero la memoria histórica puso un límite. 500 mil exiliados, 200 mil fusilados, 100 mil desaparecidos y 30 mil niños con la identidad robada, son el legado del franquismo. Y fue el dique de contención para el neofranquismo de VOX.¿Y ahora qué? Se abren dos posibilidades, o bien el bloqueo, que prevé nuevas elecciones en los próximos cinco meses, o bien el intento del PSOE de poder volver a formar gobierno en torno a Pedro Sánchez con sus socios de Sumar (izquierda) e intentando seducir al independentismo catalán y vasco. En ambos casos, no es tarea fácil, porque dentro de cada independentismo, hay expresiones más conservadoras y más de izquierda. En el País Vasco conviven el Partido Nacionalista Vasco (conservador) y Bildu (izquierda independentista). En Cataluña, Ezquerra Republicana (Izquierda Republicana) y Junts (teóricamente más conservadora), pero que ahora tiene exigencias radicales: un nuevo referéndum por la independencia que sea reconocido por Madrid y una amnistía para los presos políticos independentistas. Todas demandas difíciles de aceptar para Pedro Sánchez. Sea como sea, el freno al fascismo es una realidad.