Mariano Saravia.
David Cameron, canciller británico, visita nuestras islas.
Estuvo ayer lunes en Puerto Argentino, se reunió con los kelpers y dijo que espera que sigan dentro de la familia británica mientras ellos quieran, apelando falsamente al derecho de autodeterminación de los pueblos. Ese derecho es para os pueblos autóctonos, no trasplantados como en este caso.
También remarcó que «la soberanía no se discute», en una nueva provocación y una nueva violación a las resoluciones de la ONU que instan a ambos países a discutir la soberanía de las islas.
El presidente Milei… cric cric cric. Nada. Silencio estruendoso.
La vice Villarruel, hija de un combatiente de Malvinas… cric cric cric
Recién a la tarde, la Cancillería emitió un comunicado muy lavado en el que dice que espera «que David Cameron haya transmitido a los kelpers una visión positiva del nuevo gobierno argentino».
El mejor ejemplo de cipayo: les interesa lo que piensen los ingleses y los kelpers del gobierno argentino, no les interesa defender nuestro territorio nacional.
En cambio, el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, declaró a Cameron «persona non grata» y condenó la nueva provocación inglesa en una situación colonial típica del siglo 19.