¿Cuál es el motivo de disputa entre Rusia y Ucrania?
Por Mariano Saravia
El tema de fondo es el juego geopolítico de Rusia para evitar que la OTAN se instale en Ucrania. Cuando cayó la Unión Soviética, Occidente le prometió a Gorvachov que la OTAN no se extendería hacia el este de Europa. Nunca cumplieron. En 1999 se extendió a Hungría, Polonia y República Checa. En 2004 a Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Bulgaria y Eslovenia. En 2009 a Albania y Croacia y finalmente, en 2017, a Montenegro. Rusia soportó todas esas provocaciones y amenazas a su seguridad, pero tener misiles nucleares apuntando a Moscú desde Ucrania sería inaceptable desde el punto de vista estratégico y táctico.
Pero hay otro motivo de disputa entre Rusia y Ucrania
En 2014 un golpe de Estado disfrazado de “revoluciones de colores” y fogoneado por Estados Unidos derrocó al gobierno ucraniano, que quería tener relaciones con la Unión Europea pero también con la Unión Euroasiática que comanda Rusia. Subió en Ucrania un gobierno de facto integrado, entre otros, por neonazis del partido Svoboda y otros seguidores del líder Stepan Bandera, un nazi que apoyó la invasión de Hitler a Ucrania y el genocidio de los judíos ucranianos.
Una de las primeras medidas de ese gobierno de facto fue quitar al ruso el estatus de idioma oficial y prohibirlo, generando manifestaciones de la enorme población rusa y rusófona y consecuentes represiones estatales. Ese año, mediante un referéndum, la población de Crimea decidió reunificarse a Rusia. Digo reunificarse porque había sido de Rusia hasta 1953 en que Kikita Jrushev decidió pasarla administrativamente a Ucrania, en tiempos de la Unión Soviética. Luego de esta decisión, también las poblaciones rusas de Lugansk y Donetsk decidieron que no era seguro seguir perteneciendo a Ucrania, pero en vez de reunificarse a Rusia se declararon repúblicas populares independientes.
La iracunda represión ucraniana destruyó parcialmente el aeropuerto que lleva el nombre del célebre compositor Sergei Prokoief y el estadio del Shakhtar Donetsk. Y dejó también la cifra de 10 mil muertos por la represión. A partir de ahí, una guerra que en algunos momentos fue más abierta y en otros momentos se mantuvo latente, sobre todo a partir de los acuerdos de Minsk, de 2015. Pero ahora, la situación de estas poblaciones rusas vuelve a ser central.
Más allá del objetivo de Moscú de evitar una base de la OTAN en Ucrania, no puede abandonar a su suerte a esa población, que sigue siendo avasallada por Kiev. Putin lo anticipó y la Duma (parlamento ruso) pidió que el Ejecutivo reconozca las independencias de Lugansk y Donetsk. La historia continuará…