Lecciones de la Eurocopa y el campeonato argentino.
Lección 1: el fútbol a veces nos da una lección que pocos otros deportes pueden darnos. Por ejemplo, que Riestra le gane 2 a 0 a River, dos equipos con una diferencia de presupuesto de 10 a 1 más o menos. No significa que desaparezcan las diferencias, sino que el más débil sabe de esa diferencia y saca fortalezas de otros lados, para poder competir. La prepotencia del dinero aquí hace agua, como en muy pocos otros aspectos de la vida.
Lección 2: el fútbol acaba de darnos otra lección con el gol de Christian Eriksen, en el partido de Dinamarca contra Eslovenia. Hace exactamente tres años, el 12 de junio de 2021, en un partido también de la primera fase de la Eurocopa, se enfrentaban Dinamarca y Finlandia. A los 42 minutos del primer tiempo, de la nada se desplomó en el campo. sufrió un infarto y estuvo al borde de la muerte. Le llevó tiempo y esfuerzo pero se recuperó y volvió a jugar al fútbol. Ahora, Eriksen hizo un gol en la Euro.
Lección 3: también el fútbol puede servir para aprender algo de historia, geografía y política internacional. O también puede servir para seguir repitiendo como loros frases hechas y mentiras, como hicieron hoy los relatores y comentaristas de la televisión en el partido entre Ucrania y Rumania. Los ucranianos salieron con banderas de su país en sus hombros, un gesto emotivo y por cierto muy respetable, cada quien siente el patriotismo a su manera. Pero lo que no está bien es mentir al aire, por complicidad o por ignorancia. Por ejemplo, decir que la parte del Dombass es ucraniana y ocupada por Rusia es por lo menos discutible desde la historia, desde lo político y desde los Derechos Humanos. La peor frase del comentarista argentino del canal yanqui: «Todo el mundo está con Ucrania». Eso no es cierto. El resultado del partido: Rumania 3 Ucrania 0.